Nuevo modelo de formación profesional

El consejo de ministros aprobó el nuevo modelo de Formación Profesional. Con estos cambios en la educación se pretende dinamizar y flexibilizar los distintos módulos ya existentes, con más niveles, y, aumentando las estancias de los estudiantes en las empresas, se quiere fomentar la inserción laboral y impulsar el papel del sector en la educación.

Este nuevo modelo contempla una ampliación del número de niveles con los que acreditar los conocimientos de los estudiantes; tendremos del grado A, él más básico, de 30 a 50 horas. Hasta el grado E, qué equivaldría a un grado superior junto a un curso de especialización, con una duración estimada de entre 300 y 800 horas.

  • Grado A: Acreditación parcial de competencias
  • Grado B: Certificado de Competencias Profesional
  • Grado C: Certificado Profesional
  • Grado D: Ciclos Formativos
  • Grado E: Cursos de especialización

Por otro lado, en los grados C, D y E, se fija una formación dual entre el centro educativo y la empresa. Se establecen dos tipos, una primera más centrada en la parte educativa y otra más avanzada, con vinculación contractual con la empresa que deberá asumir hasta un 40% de los costes de la formación.

En el caso de la FP en general, se ha fijado que entre el 25 y el 35% de la formación se llevará a cabo en las empresas, en algunas formaciones avanzadas que se contempla un tiempo en las empresas superior al 35% de la duración total de la formación.

Esta nueva ley crea una nueva figura, un tutor dual. Este será designado en la empresa y actuará como enlace entre la compañía y el centro formativo.

Micro certificaciones

Uno de los objetivos de este nuevo modelo de formación es facilitar a los estudiantes la certificación de sus competencias. En este sentido las credenciales digitales en blockchain pueden jugar un papel clave, más concretamente los badges digitales.

Los badges, o insignias digitales, te permiten poder estructurar tus formaciones por partes y premiar a tus estudiantes cada vez que superan con éxito alguna parte con un badge. Con este badge tus alumnos podrán certificar que dominan esta parte del curso o aptitud. Todos estos badges son verificables por terceras personas y, gracias a la tecnología blockchain, son completamente infalsificables.

Una vez superadas todas las partes de la formación, se le entrega un diploma digital al estudiante. Todas estas emisiones las recibe y guarda el alumno en su wallet digital, de esta manera las pueden consultar en cualquier momento y desde cualquier lugar.

Al final esta modificación pretende hacer que los estudiantes estén más preparados para entrar en el mundo laboral, aumentando las horas que se pasarán en las empresas y, por otro lado, se pretende facilitar tanto que los estudiantes pongan en valor los conocimientos que han adquirido en las formaciones y que las empresas puedan verificar de una manera sencilla todos que sus candidatos controlen los conocimientos y prácticas necesarias para llevar a cabo el trabajo.

Las credenciales digitales en blockchain complementan perfectamente este nuevo modelo de educación y es cuestión de tiempo que se empiecen a implementar de manera masiva en los centros educativos.