Reconocimientos a los empleados

La sociedad en la que vivimos está en constante cambio, algo que cada vez se nota más en el mundo laboral, con la incorporación de nuevas metodologías de trabajo en diferentes áreas y sectores, así como la aparición de nuevas herramientas tecnológicas que facilitan determinadas tareas. Es por ello que los trabajadores deben reciclarse constantemente complementando sus conocimientos con nuevas habilidades (y viceversa) que puedan aportar a su empresa eficacia, eficiencia, rentabilidad y competitividad, mejorando así su productividad y resultados.

Gracias a la formación constante de los trabajadores de una empresa, se fomentan sus aptitudes personales y laborales, al tiempo que se adaptan sus actitudes en su beneficio y en el de la propia organización. De este modo, se incrementa la empleabilidad y la productividad de los trabajadores, con el fin de alcanzar los objetivos generales de la empresa. La inversión en formación aporta muchos beneficios a largo plazo, además de aumentar la satisfacción y el bienestar de los trabajadores, motivándoles a seguir esforzándose y haciéndoles sentir parte de la empresa, por un lado, como se ha mencionado anteriormente, al aumentar la motivación de los trabajadores. A todos nos gusta que nos reconozcan nuestros logros. El objetivo de estos reconocimientos es aumentar la motivación en un entorno empresarial para incrementar la productividad y el rendimiento de cada empleado. Con el fin de captar el rendimiento del empleado, se pueden utilizar reconocimientos como certificados o insignias para determinar la contribución de cada empleado.

Gracias a la formación continua, aumento de la empleabilidad y de las posibilidades de promoción tanto dentro como fuera de la empresa (debido a la adquisición de competencias y actitudes favorables), reducción de riesgos y accidentes laborales, aumento de la seguridad y estabilidad en el empleo, aumento de la satisfacción laboral y personal por parte del empleado que ha recibido la formación (autosatisfacción y autorrealización del trabajador), posibilidades de que el trabajador perciba un mayor salario, debido a las nuevas habilidades y actitudes adquiridas, (lo que puede aportar un mayor valor añadido a la empresa), además del ya mencionado aumento de la productividad y competitividad provocado por la mayor eficiencia y eficacia de los trabajadores.

Además, gracias al uso de las nuevas tecnologías para la formación continua de los trabajadores mediante el uso de soluciones e-learning (de empresas como Vértice, ADR formación, CAE, Eduflow, e-xplicate, iSpring entre muchas otras), es mucho más fácil y eficaz ofrecer a los trabajadores una formación no sólo divertida, fácil y económica para la empresa, sino también modular y flexible para el empleado. Además, teniendo en cuenta la relevancia del reconocimiento para motivar a los empleados, las herramientas que permiten la emisión de certificados e insignias digitales como Certtun, para certificar las competencias adquiridas durante la formación ganan mucho protagonismo por su gran valor añadido.

A esta sencillez hay que añadir la facilidad de gestión y automatización que aporta a la entidad. Gracias a ello, las empresas pueden tener un mayor control sobre el rendimiento, los conocimientos y la formación de los empleados, lo que ayuda a tener una visión mucho más precisa de los mismos, pero también ayuda a controlar la promoción y otras políticas de recursos humanos.

Pero estos premios no sólo tienen un valor simbólico para el empleado. Pueden ser utilizados por la empresa para crear un registro objetivo de la formación y los resultados obtenidos por cada empleado, y aplicar en consecuencia su política de promoción.

Por tanto, una persona será competente una vez haya adquirido la formación suficiente de acuerdo con las necesidades de su puesto de trabajo y este proceso de formación y mejora continua formará parte de toda su carrera profesional, ya que las necesidades tanto de la entidad donde trabaja como del propio entorno así lo requerirán.